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Adoración Nocturna Panameña

PARROQUIA TAMBO

 

Los Ex-presidentes de la Adoración Nocturna Panameña, hermanos Edison y Ernesto, junto a los Adoradores Pablo y Felipe, obsequiaron a su  Excia. Ms  Edgardo Cedeño Muñoz, Obispo de Coclé y a la Parroquia de la comunidad de Tambo,  en los altos de Penonomé, Coclé,  un  bello  y bendecido cuadro en donde se muestra al querido  Santo Juan Pablo II, orando por el mundo, ante la genuina y milagrosa Tilma, en donde quedó impresa la  imagen de nuestra Madre María,  en la advocación de la Virgen de Guadalupe, Madre y Emperatriz de las Américas y patrona  de  México.   


Santo Niño de Cebú y el 51 Congreso Eucarístico

P. FERNANDO CAMPO DEL POZO. AGUSTINO 18/01/2016

El 17 de enero se celebra la fiesta del Santo Niño de Cebú, que es el centro globalizador del catolicismo en las Islas Filipinas. A su lado se va a celebrar el 51 Congreso Eucarístico Internacional del 24 al 31 de enero de este año. Se tendrá un simposio teológico unos días antes del 20 al 22 de enero como preparación. Allí se inició la evangelización del Asia oriental el 21 de marzo de 1521, cuando Hernando de Magallanes enarboló la Santa Cruz tomando posesión de estas tierras en nombre del rey de España para hacerlas cristianas.

Con Magallanes iba el cronista Antonio Pigafetta que llevaba un Niño Jesús y nos relata cómo el 14 de abril de 1521 el rey de los aborígenes se bautizó con el nombre de Carlos y el príncipe con el de Fernando. Se bautizó también la reina a la que se puso el nombre de Juana. «Se bautizaron ochocientas personas, entre hombres, mujeres y niños». Unos días después, al asistir a la misa, «sabiendo el capitán (Henando de Magallanes) que a la reina le gustaba mucho el Niño se lo regaló y le dijo que lo tuviese en lugar de sus ídolos, porque era memoria del Hijo de Dios. Dándole las gracias, lo aceptó». Ella lo conservó con especial devoción.

Después de la muerte de Hernando de Magallanes se hicieron otras expediciones desde Acapulco a las islas Filipinas y fracasaban al regresar en el llamado Pacífico que hacía naufragar las embarcaciones.

Se enteró Felipe II de que un navegante vasco llamado Andrés de Urdaneta sabía cómo regresar. Éste se había hecho fraile agustino en México. El rey prudente envió una carta a su provincial y otra a fray Andrés de Urdaneta que aceptó el encargo para dirigir la expedición de Miguel López de Legazpi a las Filipinas y volver a Méjico. Le acompañaban también otros agustinos: Martín de Rada, Diego de Herrera, Andrés de Aguirre y Pedro de Gamboa.

El Niño Jesús, al que se siguió dando cierto culto en Cebú, fue hallado 44 años después, el 16 de mayo de 1565, por el soldado Juan Camuz (de Bermeo) al hacer saqueo en busca de provisiones en la isla de Cebú. Le acompañaba otro soldado llamado Pedro de Alorca.

La sorpresa de Juan Camuz fue grande cuando después de romper las cuerdas de una caja, vio dentro de un estuche de madera de pino a una imagen del Niño Jesús. Se la llevó a don Miguel López de Legazpi que la acogió con alegría y mandó levantar un acta dejando constancia de tan importante acontecimiento.

Se erigió la cofradía del Santísimo Nombre de Jesús en Filipinas, donde se fundó también la Provincia Agustiniana del mismo nombre que le tomó como titular.

Al visitar la Basílica del Santo Niño de Cebú los días 19 y 20 de agosto de 2015, me llevé la sorpresa agradable de ver a una muchedumbre de fieles que hacían cola para ver al Niño Jesús. Algunos iban de rodillas sobre el pavimento de la iglesia.

Al lado está una capilla de adoración al Santísimo en la que se encuentran casi siempre más de medio centenar de adoradores. Hay mucha devoción a la Eucaristía, a la que se dedica el 51 Congreso Internacional que tiene como lema «Jesucristo en vosotros, la esperanza de la gloria. La Eucaristía, fuente y culmen de la misión de la Iglesia».

El culto a la Eucaristía hace que los fieles se acerquen a Jesús como fuente de vida. Se da cierta globalización con la atracción de la Eucaristía y el Santo Niño, que promueve al mismo tiempo el florecimiento de vocaciones religiosas y sacerdotales e iniciativas de carácter religioso, social y humanitario.