PROGRAMA:
10:30 horas: Audiencia pública Santo Padre, Plaza de San Pedro.
16:00 horas: Basílica de Santa Práxedes
Ponencia: 1810-2010 Dos siglos de vida de la Iglesia, dos siglos
de Adoración Nocturna
Ponente: Monseñor Juan Miguel Ferrer Grenesche
17:00 horas: Basílica Papal Santa María Maggiore
Santa Misa
Preside: Emmo. y Rvdmo. Cardenal Bernard Francis Law
Arcipreste de la Basílica.
Saludo que el Santo Padre dió a los peregrinos de lengua española
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los miembros de laFederación Mundial de las Obras Eucarísticas de la Iglesia, a los misioneros del Verbo Divino, así como a los demás grupos provenientes de España, El Salvador, Venezuela y otros países latinoamericanos. Siguiendo el ejemplo y enseñanza de Santa Juliana de Cornillon, os invito a ser fieles al encuentro con Cristo en la Misa dominical y a la adoración del Santísimo Sacramento, para experimentar el don de su amor. Muchas gracias.
Texto integro de la Catequesis del Papa sobre Santa Juliana de Cornillon en documentación
1810 - 2010 DOS SIGLOS DE LA VIDA DE LA IGLESIA, DOS SIGLOS DE ADORACIÓN NOCTURNA
Monseñor JUAN MIGUEL FERRER GRENESCHE:
Subsecretario dela Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los
Sacramentos.
Texo de la ponencia en documentación
Homilia: «MEMORIA DE SANTA ISABEL DE HUNGRÍA»
Emmo. y Rvdmo. Cardenal Bernard Francis Law
Arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor
Me alegro al acoger a los miembros de la Federación Mundial de las Obras Eucarísticas de la Iglesia que han acudido como peregrinos a la Ciudad Eterna. Vuestro cotidiano testimonio de adoración al Santísimo Sacramento ofrece un gran consuelo a la Iglesia. Deseo aseguraros que la acogida que os brindo en esta Basílica se extiende e incluye también a todos aquellos por quienes habéis venido a rezar. Este Segundo Centenario del nacimiento de la Adoración Nocturna ofrece una extraordinaria oportunidad para dar nuevo impulso a la adoración eucarística. A Dios sean dadas gracias por la renovada experiencia de la adoración eucarística en la Iglesia, y particularmente entre la juventud. Quiera la bienaventurada Virgen María, cuya dignidad como Madre de Dios conmemora esta antigua basílica de santa María La Mayor, abrazaros a vosotros y vuestras intenciones. Su materno amor amalgama a cuantos con espíritu de oración pasan tiempo bajo el techo de esta iglesia. Permitidme señalar que no hay mejor lugar para la adoración eucarística, que la primera iglesia de Occidente dedicada a la Madre de Dios.
Texto íntegro de la homilía en documentación