PROGRAMA:
18:00 horas: Centro de Estudios superiores Legionarios de Cristo
Recepción: Entrega de acreditaciones e invitaciones audiencia Santo
Padre
19:15 horas: Centro de Estudios superiores Legionarios de Cristo
Santa Misa.
JORNADA INAUGURAL DEL BICENTENARIO DE LA ADORACIÓN NOCTURNA EN ROMA
Una de las realidades que estremece nuestro corazón de adoradores es el saber que no hay Eucaristía sin sacerdocio. Este vínculo que el mismo Jesús estableció en el Cenáculo al instaurar conjuntamente ambos sacramentos, hemos querido hacerlo patente también en estas jornadas. Por ello pensamos que un seminario en el que se forman futuros sacerdotes podía ser el marco ideal para dar inicio a estos días celebrativos de los 200 años de la primera vigilia de la Adoración nocturna en el mundo.
Así las cosas, iniciamos nuestras jornadas en el Centro de Estudios Superiores de los Legionarios de Cristo en Roma. Un seminario amplio, moderno en el que se forman actualmente 380 seminaristas procedentes de más de 25 países. Fue para todos nosotros una experiencia impresionante y alentadora.
Llegamos al lugar hacia las 6:00 de la tarde. Ahí nos esperaba un grupo de seminaristas: rostros jóvenes que despedían una gran paz y una profunda alegría. Nos condujeron a uno de los 4 auditorios para tener ahí nuestra sesión inaugural.
El P. Agustín De la Vega, LC. consejero de la Federación dio la bienvenida al grupo en nombre de los Legionarios de Cristo. A continuación el Presidente de la Federación, D. Eduardo Moreno, tomó la palabra e introdujo las jornadas. Tras él D. Juan Miguel Ferrer, Consiliario honorifico, saludó a la Asamblea. Acto seguido cada uno de los participantes se fue presentando, diciendo su nombre y el lugar de procedencia. Pudimos constatar así la internacionalidad de encuentro, con adoradores de Italia, España, Estados Unidos, Filipinas, México, Colombia, Guinea Ecuatorial …
Finalmente el secretario de la Federación, D. José Ángel Casero, presentó el programa, la logística del encuentro y repartió las acreditaciones.
Una vez concluido el acto, pasamos a la Capilla del Centro de Estudios, para la concelebración Eucarística, a la que también se sumó la mitad de la comunidad de estudiantes de los Legionarios de Cristo. La otra mitad, tuvo que ausentarse por coincidir en el tiempo con otra misa que en la cercana Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en la vía Aurelia, celebraba el Cardenal Arzobispo de Guadalajara, México, Emmo. Sr. D. Juan Sandoval.
Presidió la misa el P. Agustín quien en su homilía puso de relieve esa relación tan estrecha entre el sacerdocio y la Eucaristía y nos invito a todos a ser testigos vivientes de la presencia real de Nuestro Señor Jesucristo en el sacramento del altar. Nos contó la historia bellísima de un niño que se preparaba para la primera comunión y de quien tenía dudas el sacerdote de que estuviera bien preparado:
El último día de catequesis el sacerdote, lleva a todo el grupo a la Iglesia y les pregunta “¿dónde está Jesús?” Los niños responden señalando el crucifijo. Acto seguido el sacerdote pregunta ¿entonces quién está en el sagrario? Y los niños responde a una: ¡Jesús!. No puede ser, indica el sacerdote. Si está en la cruz no puede estar en el sagrario y si está en el sagrario no puede estar en la cruz. Los niños ya no sabían que responder. Es entonces cuando ese pequeñín del que el sacerdote dudaba, levanta la mano y responde: “En la cruz parece que está pero no está, en el sagrario parece que no está pero si está”.
Fue una misa muy bella por la participación de los seminaristas y los cantos.
Tras la misa, pasamos al salón de estar, una amplísima sala acristalada, en la que nos ofrecieron café, pastas y refrescos, al tiempo que la orquestina del seminario nos obsequió con unas melodías.
Así concluyó la jornada inaugural del bicentenario.